Definir los activos críticos de la organización permite establecer por un lado un orden de prioridad para enfocar los recursos y esfuerzos necesarios para el mantenimiento sostenible de los activos y por otro lado dimensionar el riesgo al que se encuentra expuesto estos dentro de su contexto operacional.
La criticidad de los equipo es considerada proporcional al riesgo al que se encuentran expuestos estos a la ocurrencia de una falla.
El análisis de criticidad es una técnica de fácil manejo y comprensión en el cual se establecen rangos relativos para representar las probabilidades de ocurrencia de fallas y sus consecuencias asociadas. Ambas magnitudes, frecuencias de fallas y consecuencias están dirigida a la mitigación de los riesgos de falla de los equipos.
Metodología:
Nuestra metodología plantea tres fases para su desarrollo tal como se muestra en la figura:
Dentro de las opciones disponibles ofrecemos la posibilidad de llevar a cabo el estudio mediante diferentes métodos, para ello nos soportamos en la normativa internacional vigente:
Matriz de riesgo o el análisis cualitativo en matrices ponderadas
El análisis de criticidad necesita ser adaptada al contexto operacional de la organización, por lo tanto se pueden establecer diferentes categorías para la evaluación de las consecuencias de las fallas:
• Impacto en la Seguridad
• Impacto en el medio ambiente
• Impacto en las operaciones
• Lucro cesante
• Flexibilidad operacional (Redundancia de activos).
• Frecuencia de fallas
• Costos asociados al mantenimiento
• Mantenibilidad
En este sentido, este servicio de la mano de nuestros expertos consultores le facilitan el desarrollo e implementación de esta fundamental herramienta de fiabilidad en su organización.